Sí, soy Pastafari. Desde hace ya un par de años, de hecho. La idea de una parodia de religión en la que se ponen en evidencia todos los grandes fallos de las religiones mayoritarias de hoy en día, es simplemente irresistible. La cosa surgió como una respuesta a los creacionistas y ultra-conservadores y su idea del diseño inteligente (que de inteligente tiene lo que yo de ingeniero), y ha ido ganando muchos "adeptos" con el tiempo.
Por si no conocéis el concepto (creado por un tal Bobby Henderson), es muy simple: el Pastafarismo defiende que el universo fue creado por el Monstruo del Espagueti Volador (o MEV), una masa de pasta con ojos y dos albóndigas, invisible e intangible, pero que siempre está cambiando cosas con sus "apéndices tallarinescos". A partir de ahí el tema se desarrolló hasta convertirse en una completa parodia de religión, incluyendo sus propios mandamientos, que aquí son "Los 8 Realmente Preferiría Que No". Hace un rato los estaba releyendo de nuevo y he vuelto a descojonarme vivo, porque no tienen desperdicio alguno. Aquí los tenéis:
1. Realmente preferiría que no actuaras como un imbécil santurrón que se cree mejor que los demás cuando describas mi tallarinesca santidad. Si alguien no cree en mí, no pasa nada. En serio, no soy tan vanidoso. Además esto no es sobre ellos así que no cambies de tema.
2. Realmente preferiría que no usases mi existencia como un medio para oprimir, subyugar, castigar, eviscerar, o... ya sabes, ser malo con los demás. Yo no requiero sacrificios, y la pureza es para el agua potable, no para la gente.
3. Realmente preferiría que no juzgases a las personas por su aspecto, o su forma de vestir, o de hablar, o... mira, sólo sé bueno, ¿vale? ¡Ah!, y que te entre en la cabeza: mujer = persona, hombre = persona, Samey = Samey. Ninguno es mejor que el otro, a menos que hablemos de moda claro, lo siento, pero eso se lo dejé a las mujeres y a algunos tipos que conocen la diferencia entre el aguamarina y el fucsia.
4. Realmente preferiría que no te satisfagas con conductas que te ofendan a ti mismo, o a tu compañero amoroso mentalmente maduro y con edad legal para tomar sus propias decisiones. Respecto a cualquier otro que quiera objetar algo, creo que la expresión es "jódete", a menos que lo encuentren ofensivo, en cuyo caso pueden apagar el televisor y salir a dar un paseo, para variar.
5. Realmente preferiría que no desafiaras las ideas fanáticas, misóginas y de odio de otros con el estómago vacío. Come, luego ve tras los malditos.
6. Realmente preferiría que no construyeras iglesias/templos/mezquitas/santuarios multimillonarios a mi tallarinesca santidad cuando el dinero podría ser mejor gastado en (tú eliges):
- Terminar con la pobreza.
- Curar enfermedades.
- Vivir en paz, amar con pasión, y bajar el precio de la televisión por cable.
Puedo ser un ser omnipresente de carbohidratos complejos, pero disfruto de las cosas sencillas de la vida. Debo saberlo, para eso YO SOY el creador.
7. Realmente preferiría que no fueras por ahí contándole a la gente que hablo contigo. No eres tan interesante. Madura ya. Te dije que amaras a tu prójimo, ¿no entiendes las indirectas?
8. Realmente preferiría que no le hicieses a los otros lo que te gustaría que te hiciesen a ti si te van las... ejem... las cosas que usan mucho cuero/lubricante/Las Vegas. Si a la otra persona también le gusta (según el nº4), entonces disfrutadlo, sacaos fotos, y por el amor de Mike ¡usad un PRESERVATIVO! En serio, es un pedazo de goma. Si no hubiera querido que lo disfrutarais al crearlo habría añadido púas, o algo.
Si queréis saber más sobre el Pastafarismo (apenas he resumido sus fundamentos), entrad en su página de wikipedia. Ah, y no puedo acabar sin citar una frase del propio Bobby Henderson en referencia a la inmensa cantidad de gente "convertida":
«Con millones, si no miles de fieles devotos, la Iglesia del MEV es ampliamente considerada una religión legítima, a pesar de sus opositores (principalmente fundamentalistas cristianos), que han aceptado que nuestro dios tiene las pelotas más grandes que los suyos.»
Bobby Henderson, profeta del Monstruo de espagueti
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