23.9.09

Otra Definición



(haz click aquí para leer la primera)

Del diccionario de la RAE:


inculto, ta.

(Del lat. incultus).

1. adj. Que no tiene cultivo ni labor.

2. adj. Dicho de una persona, de un pueblo o de una nación: De modales rústicos y groseros o de corta instrucción.

3. adj. Dicho del estilo: Desaliñado y grosero
.


15.9.09

Malditos Bastardos

Es, indudablemente, una película de Tarantino. Ningún otro director/guionista podría haber hecho algo con un estilo tan reconocible y característico. Y sin embargo, es también la película más "diferente" del director hasta la fecha.

Mucha gente quedará decepcionada cuando comprueben que no es lo que se imaginaban. Cualquier trailer de la película da a entender que son casi 3 horas de soldados psicópatas masacrando nazis. Y no es así en absoluto. Más bien son casi 3 horas de interminables diálogos (y para más inri, la mayoría en francés o alemán), con escasos momentos de acción sangrienta. Los personajes priman sobre cualquier otra cosa.


Quizá lo más sorprendente de la película sea el título. Todo el mundo da por hecho que los "bastardos" son los protagonistas absolutos de la película, y eso no es del todo exacto. En realidad, no dejan de ser una presencia secundaria al servicio de una trama mucho mejor desarrollada, la de la joven Shosanna, que pierde a toda su familia a manos de los nazis en la escena inicial de la película.

Esa misma escena es un claro ejemplo de lo que podemos encontrar en el resto del film. Se trata de un larguísimo diálogo entre un oficial de las SS, el siniestro Coronel Hans Landa (interpretado por Christoph Waltz, de lejos el mejor actor de la película. No me extrañaría que le cayera alguna nominación en los próximos Oscars) y un campesino. Se crea una atmósfera de tensión realmente palpable, hasta el punto de que uno desea realmente que ocurra lo que inevitablemente sabe que va a ocurrir, un proceso que se repite en muchas de las escenas siguientes, especialmente si Hans Landa anda por medio.

Las caracterizaciones de Hitler y Goebbles son magistrales, teniendo este último más peso argumental, ya que acaba de dirigir una de sus muchas películas propagandísticas, y el protagonista de la misma (un joven soldado nazi considerado héroe de guerra que se interpreta a si mismo) le convence para estrenarla en el cine de Shosanna. Obviamente a ella no le hace la menor gracia, pero inmediatamente se da cuenta de que es la ocasión ideal para vengarse por la masacre de su familia y de todos los judíos en general.

Los "bastardos" tienen momentos que van desde lo sangriento hasta lo hilarante. Son todos judíos con ganas de matar nazis y, como bien dice el Teniente Aldo Rain, eso se les da muy bien. Estos soldados americanos son enviados a Francia con instrucciones específicas de que sean lo más brutales que sea posible, con el objetivo de meter miedo a las tropas de Hitler, que hasta tienen un apodo para uno de ellos, El Oso Judío, que destroza a sus víctimas con un bate de baseball. Lo curioso es que los bastardos son, paradójicamente, los personajes menos desarrollados de la película (y siento decirlo, pero Brad Pitt no encaja mucho en el papel), simples arquetipos de soldados ultraviolentos, pero tal vez esa fuera la intención de Tarantino. En verdad funcionan como un refresco de la otra línea argumental, la de Shosanna.

La película, como Kill Bill, está dividida en cinco episodios con sus correspondientes títulos (de hecho aparecen en pantalla con el mismo tipo de letra). Y otro rasgo que nos indica que estamos viendo una película de Tarantino es la demencial banda sonora, que no duda en valerse de temas de Ennio Morricone (no olvidemos que en el fondo, todas las películas de Tarantino son spaguetti-westerns camuflados), o incluso una canción de David Bowie, tremendamente anacrónica dada la situación histórica, pero que funciona a la perfección en su contexto.

Inicialmente se habló de que Malditos Bastardos iba a ser también dividida en dos partes, pero comprendo por qué al final se decidió editarla en una sola: las dos mitades de Kill Bill tenían un ritmo lo bastante diferentes como para funcionar por si solas, pero esta película es bastante lenta de principio a fin. Dos raciones de lo mismo habrían sido demasiado.

Pese a sus fallos, no es una mala película, pero desde luego tampoco es la mejor de su director, pese a que se nota un gran esfuerzo por su parte de recrear la época en la que se desarrolla la historia. Si uno logra quitarse de la cabeza la supuesta película que vende el trailer (que por cierto, muestra algunas escenas que no aparecen en la película), y acepta sólo lo que ve, puede ser muy disfrutable.

PD: Una anécdota. Sin entrar en detalles, en la película se realiza un cambio especial en una de las bobinas de la película de Goebbles. Pues bien, justo en ese momento la pantalla se quedó en blanco. Todos creíamos que se trataba de alguna ida de la pelota de Tarantino, pero entonces me giré y vi que el proyeccionista estaba arreglando desesperadamente la máquina. Una curiosa coincidencia.