29.10.08

Hondonadas de Fotos

Una breve nota informativa. He subido a mi facebook fotos de los conciertos de Erocktica y los New York Dolls (estos, además, con fotos de los teloneros Rock & Roll Suicide, la banda de DanGlam), que tuvieron lugar en Barcelona en mayo y junio de este año.

Una pequeña muestra:




Si tenéis Facebook, buscad a Daniel Muñoz Vera y agregadme como amigo. Más que nada porque si no, no podréis ver las fotos de Erocktica. Lo sé, esta encarnación está resultando ser muy retorcida... ^__^

23.10.08

We Believe in Queen + Paul Rodgers

Hacía tiempo que estaba buscando una excusa para montarme un facebook (además de las invitaciones que recibía cada semana), pero finalmente me he animado a hacerlo a raíz de las fotos que saqué anoche en el espectacular concierto que Queen + Paul Rodgers ofrecieron en el Palau Sant Jordi.

Aquí lo tenéis, recién creado con 71 fotos del concierto. No han pasado ni 3 horas y ya tengo una lista de 9 amigos (¡incluyendo a Pink Snow!). Jo, cómo está de necesitada la gente...

Para muestra, un botón:


El concierto en sí, acojonante. Estaba en segunda fila delante de la pasarela central, así que ya os podéis imaginar lo bien que les he visto. Genial el momento batería/bajo entre Roger Taylor y Danny Miranda, espectacular el solo de guitarra de Brian May, y ENORME Paul Rodgers de principio a fin, ya totalmente integrado en la banda. Las canciones nuevas también destacaron, especialmente We Believe (para mi gusto, la mejor canción del disco) y Cosmos Rockin'. En mi humilde opinión, un concierto aún mejor que el de 2005.

Chicos, gracias por seguir rockeando por el cosmos. ^__^

Y a los que no fueron a ver el concierto porque "es que no es Queen", sólo puedo deciros... ¡YA LO SABÍAMOS, CENUTRIOS!

Hoy acabo enmendando un error. Cuando realicé mi crítica de The Cosmos Rocks, olvidé mencionar una canción. Se trata de una versión de Runaway de Del Shannon que no incluyeron en el disco y que sólo podría conseguirse a través de iTunes. Me parece cojonuda, con un aire a lo Hammer to Fall especialmente al final. Que la disfrutéis:

17.10.08

Roma No se Levantó en Un Día

Definitivamente, venimos a este mundo a sufrir.

8 años han esperado los fans de AC/DC y del hard rock en general a que grabaran un nuevo disco. Pero sale en cuatro días.

Otros 8 años hemos esperado el 99% de la población mundial a que Bush se largara de una puta vez de la Casa Blanca. Pero eso (¡POR FIN!) ya está a la vuelta de la esquina.

10 años llevan esperando los seguidores de Duke Nukem a que salga de una puñetera vez el Duke Nukem Forever. Pero va a ocurrir.

13 años llevábamos esperando a que saliera un nuevo disco de Queen... que ni siquiera es Queen, técnicamente. Pero ha ocurrido.

19 años llevaban esperando los frikis de medio mundo a que Spielberg estrenara una nueva película de Indiana Jones. Pero ocurrió este año.

Señoras y señores, el próximo 25 de noviembre, otro mito caerá...

... aunque del grupo original sólo queda Axl. Pero en fin...

14.10.08

Fantasmas del Pasado

Bueno gente, este es un post bastante especial y de tamaño XXL. Tanto que, de hecho, recomendaría a muchos de los habituales que se lo saltaran. Trata sobre asuntos de mi pasado que sólo concierne a algunas personas, y lo más seguro es que al resto os aburra soberanamente. Leedlo si queréis, pero que conste que he avisado.

En mi último post he hablado sobre diversas etapas de mi vida. Una de ellas, la que he metido dentro del apartado de la 2ª Encarnación, hace referencia a unos años bastante desagradables que me marcaron mucho. Concretamente he comentado cosas sobre Los Húngaros que, dicho sea de paso y ya sin coñas, no es más que un grupo de amigos. Esos comentarios no tenían la intención de reavivar ninguna llama, sino simplemente recordar un momento concreto de mi vida (igual que he hecho en el resto del post) señalando algunos de los puntos que más me marcaron.

Por desgracia, esos comentarios han desatado una reacción inesperada (o quizá no tanto). Uno de los Húngaros entró en mi blog y dejó un comentario. Como sus primeras palabras eran algo del estilo "ya estamos otra vez" y no me daba la gana de discutir, no me molesté en leer el resto. Entonces recordé que los Húngaros nunca me habían permitido escribir en su foro, así que decidí eliminar el comentario. Toda acción tiene una reacción, aunque ésta a veces llegue tarde.

Y quisiera aclarar eso mismo. En la época en que conocía a Los Húngaros yo era más joven, más inexperto y, desde luego, mucho más inocente y solitario. Eran los años mozos de internet (cuando los modems de 56k eran lo más de lo más), y a través de ese medio encontré una forma de conocer a más gente y compartir aficiones. Era feliz, nos los pasábamos bien y había un agradable ambiente de buen rollo, con bromas simpáticas y con la seguridad de que si te equivocabas al expresarte, nadie te lo iba a echar en cara y podías corregirte a ti mismo sin problemas.

Entonces llegaron los Húngaros, que por entonces aún no se llamaban así. Eran varias personas que se hicieron amigas al poco tiempo. Estas personas (especialmente 3 ó 4 de ellas) tenían una forma de ser que chocaba totalmente con la de los demás. Así como para nosotros lo divertido eran las bromas simpáticas que no hacen daño a nadie, para ellos lo divertido era contestar casi siempre con sarcasmos, ironías, comparaciones hirientes y bromas de mal gusto. Que no quiere decir que obraran mal por propia decisión, sino simplemente que no eran conscientes del daño que hacían.

Y a mi, personalmente, me hicieron MUCHO daño.

Durante años, nuestras conversaciones fueron degenerando en una espiral de ataques y disculpas. Es bien cierto que muchas veces dije cosas que estaban fuera de lugar, pero también es verdad que nunca las habría dicho de no haber conocido a esa gente. Yo era (y soy) una persona bastante sensible e influenciable, y tal vez por ese motivo intenté ponerme a su altura para no quedar excluido. Fracasé estrepitosamente y eso sólo sirvió para empeorar las cosas. Ignoro si su intención fue cambiarme, pero realmente lo consiguieron. Pero a peor. Me convirtieron en un auténtico cabrón desalmado. Al cabo de un tiempo me harté y, viendo que ya no era más que un bufón sin personalidad, me volví contra ellos y empecé a hacer todo aquello de lo que se me había acusado injustamente. Y cuando me cansé de ellos, los tiré. Como se tira un juguete viejo, usado e inservible.

Han pasado años desde entonces. Abandonar aquello me hizo salir a la calle y conocer a mucha más gente. Me volvió una persona más abierta y social. Y desde luego, hizo que ya no me preocupara más por los Húngaros, sobretodo cuando me di cuenta que casi nadie piensa realmente como ellos (afortunadamente). Pero los cambios que experimenté entonces fueron demasiado grandes, y casi toda la inocencia había desaparecido.

Lo dicho, que dejarles atrás fue lo mejor que podía pasarme. Pero las secuelas seguían ahí, latentes, y tardé mucho en recuperarme (el Anti-Karaoke ayudó bastante). Ahora, en un post se me ha ocurrido comentar esa parte de mi vida (que insisto, había dejado atrás. Sólo estaba recordando en voz alta, como quien dice), y parece que ha levantado algunas ampollas.

Pues no, no me arrepiento de lo que he dicho. Tengo todo el derecho del mundo a hablar de una gente que estuvo a punto de provocar (de forma inconsciente) que me suicidara. Tengo todo el derecho del mundo a recordar, a criticar y a reflexionar. Y tengo todo el derecho del mundo a no dejar entrar a ninguna de esas personas en MI blog, si yo lo considero correcto.

Aunque ahora precisamente me dispongo a contradecirme. Porque me ha llegado un mensaje que me ha sorprendido bastante. Es de un Húngaro, uno de los que más me marcaron precisamente (aunque no el que más). Este si lo he leído porque le eché un vistazo por encima y me llamó bastante la atención el hecho de que no parecía la misma persona que yo recordaba. Y en cierto modo es así.

Es Adrian "Adriwan" Daine. Y este es el mensaje (lo eliminaré si lo crees conveniente, pero dado que lo has enviado como un comentario, supongo que no te molestará que lo publique, ¿no?):

Pues sí que han pasado años, sí. Yo peinaría canas si me quedara un pelo en el cuero cabelludo, he aumentado de diámetro y me ha dado tiempo a independizarme y ser un esclavo de facturas, nóminas y alquileres. Cierto que alguna vez me ha venido a la mente lo que hacía en internet, y joder, alguna vez hasta he revisado los históricos para ruborizarme de las tonteridas que era capaz de soltar en cinco párrafos, pero bueno... era joven, impulsivo, me creía gracioso...

Mira, Shimart, sin dobles sentidos ni ironía pérfida o como cojones lo llamáramos hace años ¿cinco, pueden ser?: lo siento. No te he odiado en mi puta vida, o sea que igual es deducible que todo lo que te haya podido decir en el pasado se te haga más cruel: al menos si hubiera tenido algo contra ti todos esos mails y posts kilométricos habrían tenido algún sentido. No te conozco en persona y dudo si tendré la oportunidad de hacerlo en un futurible viaje a Barcelona. Tampoco me importa demasiado, pero no por alguna especie de superioridad moral, sino porque, en serio, tengo mayores preocupaciones que desfacer el entuerto con alguien a quien no conozco. Es más, hace meses que no escribo en la lista de correo húngara y creo que alguno de los húngaros me guardará un justo rencor porque he perdido tanto el contacto que incluso pisando Madrid no he pegado un toque ni nada. No quiero que te lo tomes como excusa, pero fíjate: a algunos nos ha servido este post como reunión virtual de ex-alumnos, ex-sectarios, ex-húngaros o como nos quieras llamar. No sé si eres consciente, pero algunos hemos pasado por encima de todo esto a lo largo de los años por la trivialidad que nos supuso un par de rifirafes por internet. Mirando esos históricos, me doy cuenta de que no tuve contigo o con Lance más enfrentamientos que con otras personas. Lo que pasa es que a ti al menos te gustaba escribir y con el tiempo las parrafadas hacen bulto. En fin, que divago: me preocupa lo leído en este post porque veo que es algo que se te ha quedado dentro (o al menos no mereceríamos un espacio de tanto honor en el resumen de tu vida) y creo que lo exageras. Igual he desvirtuado el recuerdo de lo ocurrido, igual te tomaste demasiado en serio algo que no era más que un montón de chavales liándola en internet, no lo sé, así que con toda sinceridad te digo: lo siento. Espero que puedas pasar página de esto, no sé. No sé qué más decir, aparte de lo obvio: esto es un blog público, hay gente que te lee, y hay gente que te lee que conoce a la gente a la que recomiendas que se meta un dedo en el culo leyendo esto. No todo el mundo es un soplón, y desde luego más gente de la que crees es una portera.

Un saludo.


Esto ha sido una muy grata sorpresa y es uno de los dos principales motivos por el que he decidido escribir este post.

Adriwan: Acepto tus disculpas. Por favor, acepta tú también las mías, si he dicho o hecho algo que te haya herido. Creo que la conclusión de todo esto es bastante evidente: lo que para algunos era una diversión, para otros era un jodido infierno. Ese "montón de chavales liándola en internet" la liaron mucho más de lo que imaginas. Y no estoy hablando sólo de mí.

Mencionas también a Lance, y me consta que él lo pasó tan mal o incluso peor que yo. De hecho, él también me ha enviado un comentario pidiendo expresamente que lo publique, lo que constituye el segundo motivo principal de este post. Creo que no es necesario que explique mucho más porque, realmente, leyendo lo que Lance comenta, verás que ha sabido expresar perfectamente lo que yo mismo sentí entonces.

Este es su mensaje:

Hace tanto de lo sucedido, que los recuerdos se ven sesgados en la memoria, y no quisiera equivocarme.

Siendo sincero, no logro recordar que sucedió antes, ¿la llamada de Arús? ¿el ataque de los Tipos? ¿o la discusión en aquel foro que antaño compartíamos sobre el escarnio a Daniel?

A lo largo de todos estos años de distancia no me he concedido el rememorar lo ocurrido, no siendo algo que mereciera prevalecer en el recuerdo, pero ahora con la nueva discusión que vio germinar una vez más por Daniel, este hecho del pasado ha retornado, y creo que es adecuado aclarar, con la esperanza que en esta ocasión pueda ser definitiva, el asunto. Atando cabos sueltos para que no tropecemos con ellos.

Lo que diré quedará en esto, palabras pronunciadas a través de esta frívola pantalla, a las que bien podéis conceder cierta validez o mostraros indiferentes, pues una vez dichas no volveré a ellas. No tuve necesidad este tiempo pasado, no veo porque debo tenerla en los días venideros.

Decía que no recuerdo como sucedió todo, pero sí recuerdo qué sucedió, por lo cual no me esforzaré en procurarle un orden acertado, sino explicarme, tan solo, en lo debido.

Y demos comienzo con el afable Arús, que tantas horas de divertimento pudo concedernos entonces, con sus Tipos y sus Topos. Sabéis, creo que prefiero dirigirme a él como el misterioso Sr. Anónimo, pues este epíteto no resulta tan absurdo como el nombre escogido por el susodicho. Y es mucho más elegante, donde va a parar.

Por lo que puedo llegar a recordar, y de nuevo espero no someter la realidad a un conveniente sesgo cognitivo, pues no soy quién durante todos estos larguísimos años ha guardado conversaciones para poder corregirme al dudar, todo comenzó con una amistad. Suele suceder. Después aquello de chico conoce chica, y ya sabéis como se lía el asunto siempre.

Tal vez debería explicar algo sobre mí antes de continuar, algo que no muchos de vosotros conocíais, y desconozco si tras lo acontecido, llegasteis a conocer. Con dieciséis, debido a diversos motivos, padecí una depresión que, con diecisiete, llevó a prácticamente encerrarme en casa, delimitando mis salidas a lo justo y netamente necesario y compromisos familiares. Con dieciocho, cercanos los diecinueve, encontré en esta pantalla el medio para poder relacionarme con otras personas, de compartir aficiones, aprender de otros y descubrir, o eso creía ingenuamente, la amistad y el amor. Era un crío, sin rodeos. Y la cosa empeoró cuando, mientras hablaba con vosotros, cuando todo iba bien entre nosotros, para mí, en lo personal, empeoraba, y la depresión que arrastré tantos años derivó en un principio de anorexia. Esto nunca lo supisteis, no había necesidad. Aunque alguno de vosotros sí lo sabía. Por lo padecido, no tenía experiencia de vida, y todo eran inocentes ideales, convicciones personales en las cuales confiaba ilusamente. No es necesario que describa con más detenida cuenta este aspecto de mi vida, sirva tan solo para comprender que, por entonces, y como señalaba, no tenía experiencia de vida alguna, me resultaba muy fácil confundir la confianza que se traslucía en esta pantalla por una amistad y, por todo esto, lo que vino me dolió mucho más de lo que probablemente debería haberme dolido.

Vuelvo a decir que todo empezó con una amistad. La mía con Jazson, ¿lo recordáis? Lo cierto es que a pesar de la distancia y frialdad de este medio creí encontrar en él un amigo, con quién compartir palabras, aficiones y anhelos. Luego estaba Misha, ¿la recordáis? Y por la afinidad que ambos sentíamos para con ella, lo convertimos en una suerte de competición amistosa por ver quién lograba reclamar más su atención. Ridículo, contemplado ahora desde el tiempo y la distancia, pero debo insistir en que éramos unos críos.

Insisto en no recordar que sucedió antes, si mi defensa a Daniel o el asunto del Sr. Anónimo, pero no dudaré en que, a modo particular, me resultó muy casual que, en esas circunstancias, un anónimo (a pesar de lo de Arús, no dejaba de ser un desconocido) se dirigiera a mí para, precisamente, revelarme conversaciones entre Jazson y Misha donde, en algunas de estas, Jazson le inquiría a ella al respecto de mi persona, y la respuesta no era, para nada, por mí esperada. Asimismo, el indeterminado sujeto (que no tipo) me invitaba a leer dichas conversaciones en primera mano, ofreciéndose a facilitarme esto.

No recuerdo que vino después, ni tan siquiera si pedí explicaciones al respecto tanto a Jazson como a Misha sobre esto, lo que sí recuerdo son las bromas y los comentarios que surgieron una vez se supo, y que tanto mal me hicieron. Traté de explicarme, pero siempre tuve la sensación que os era indiferente todo lo que pudiera deciros. No importaba la amistad que yo creía tener con algunos de vosotros, había sido juzgado y sentenciado, sin posibilidad de pronunciarme en mi defensa. Tuve la sensación que en ningún momento considerabais aquello que os decía, que mis conocimientos de este medio, por entonces, se reducían a nivel usuario, y era incapaz de haber sabido hacer aquello de lo que se me acusaba. Que me resultaba demasiado casual que un desconocido se dirigiera a mi, precisamente a mi, insisto, teniendo presente lo que os conté de mi relación con Jazson, para revelarme conversaciones entre este y la tercera en discordia, Misha, y que esto me llevo a pensar, durante mucho tiempo, que el responsable había sido el propio Jazson, pero ahora no importa, pude equivocarme, pero tanto da. ¿Fue entonces cuando mantuvimos tantas conversaciones? No lo recuerdo con claridad, lo lamento. Creo que en algún punto parecía llegar a aclararse, lo dejamos estar y, aparentemente, todo retomó su curso normal. Pero no fue así. Sentí que habíais perdido el respeto en mí, que era incapaz de recuperarlo, y vi como reincidías en las bromas sobre un suceso tan reciente que tanto me afligía.

Eran bromas, solo bromas, diréis. Pero eran mordaces e hirientes. Eran persistentes. Y si os concedíais tanta confianza para dirigidos a mí de esa manera, para bromear a costa mía, también os la deberíais haber concedido para reflexionar sobre como esto podía afectarme. ¿Nunca pensasteis que con vuestras burlas podíais hacer daño? O tal vez, esto nunca os importó. Me daba la sensación, al final, que os resarcíais en vuestros comentarios punzantes, que disfrutabais a costa de la integridad de compañeros, la mayoría de los cuales buscaban solamente un rincón donde compartir sus aficiones con gente afín a ellos. Llegué a sentir que os en fortalecíais menospreciando con vuestro supuesta fina ironía al resto de aquellos que no pertenecían a vuestro circulo de amistad. Y este gesto de intolerancia, me defraudó. Me decepcionó porqué provenía de personas a las que, con el tiempo, y a pesar de la distancia, pude llegar a respetar, y de las cuales, sí, llegué a aprender. Lamentablemente, la última lección fue esta.

Por entonces, como ya he comentado, era un crío, ni experiencia de vida, ni acostumbrado a relacionarme, y con escasa paciencia, así que al ser victima de vuestras bromas, al descubrir personas con las que compartí lo padecido en mi vida, con las que incluso me había encontrado en persona, y que ahora me trataban con ese desprecio, sin consideraciones, me sentí terriblemente dolido así como traicionado. Y el dolor fue rabia, y todo eso que lleva al Lado Oscuro, ya se sabe. De lo poco que me arrepiento de entonces, fue de las cosas que pude decir antes de marchar. No fue apropiado, y lamento mucho los insultos que pude llegar a escribir. Es algo que quisiera corregir, pero no se pueden borrar las palabras en los corazones como en lo escrito a lápiz en un papel. Y lo lamento, e insistiré en pedir perdón por esto. Pero aún así pienso que la reacción fue justa con lo que vosotros habíais provocado.

¿Qué os concedía tratarnos así? Era gracioso, de acuerdo. Por supuesto para vosotros mucho más. Pero deberíais haberos parado un momento para reflexionar y pensar que no todo el mundo comparte vuestro particular sentido del humor, y que, para lo que vosotros tan solo eran pequeñas y vulgares chanzas, para otros, terminaban siendo una considerable falta de respeto.

El compartir tan solo unas líneas en un foro de opinión no os invita a dirigiros con ese desdén a personas que os son desconocidas. No os invita a concederos esa confianza, ni a hacer victima a cualquiera de vuestra ofensiva ironía. Que vuestra intención nunca fuera el menosprecio no significa que los otros pudieran saber esto, y deberíais haber sabido comprenderlo. Y al ver que alguien, cualquiera, reaccionaba en cierta medida ofendido a vuestras palabras, no deberíais haber continuado incidiendo. No mostrabais respeto, y optabais por seguir riéndoos. La totalidad de vosotros fuisteis los mayores (en edad) del foro, y ahora, pienso, que no lo parecía. Para nada. Lo siento.

En lo que atañe a Daniel, fue al comprender esto, probablemente, cuando en una de esas muchas discusiones que siempre le tenían a él como centro, salí en su defensa. No recuerdo sí aquello de los tipos y los topos sucedió antes o después, pero sí puedo decir que entonces, y por defender a un compañero, sentí que me convertíais en vuestro enemigo, añadiéndome en vuestra particular lista negra de personas a las que someter a la cruenta ironía.

Está mal que Daniel ahora, tras tanto tiempo, vuelva a recordaros. Pero también esta mal que vosotros, durante todos estos años, no hayáis dejado de recordarle, fuera en aleatorios o comentarios dispersos en los foros, y pienso que esto os invalidad a reclamarle nada, así como a criticarle.

Por mi parte, esto es todo. Como he dicho, esto es algo que hace tiempo logré superar. Ni menciones en mi blog, ni en foros, ni aleatorios. Ni mucho menos guardar conversaciones ni correos escritos entonces. Sin gestos infantiles. El volver a este recoveco de mi pasado ha surgido por lo sucedido en El Vórtice de Daniel, pero una vez expresado lo que debía, quedará de nuevo condenado al olvido.

Sirva todo esto, en conclusión, tan solo para pedir disculpas a dos personas por algo que dije y que, sí, no pude dejar atrás, lamentándolo desde entonces y esperando una oportunidad para excusarme. Aunque pueda pensar que mi reacción fue condicionada por vuestra actitud, y hasta cierto punto resultó comprensible, creo que estas personas no merecieron aquello que pude decir en su momento. Lo siento, Jamfris. Lo siento, Angua.

Y no me arrepiento de nada más.

Es todo, un saludo.


Salvo en un par de puntos, estoy totalmente de acuerdo con lo que dice. No tengo nada más que añadir. Por mi parte, no voy a sacar más el tema de los Húngaros en este blog. Supongo que esto ha sido una especie de gran coda final y totalmente fuera de tiempo, pero así es la vida.

Y dado que este es un post de dimensiones pantagruélicas, nada mejor que terminar con una canción de duración gargantuesca: ¡casi 23 minutos! Pero es la leche, en serio. Una obra maestra del rock progresivo:

13.10.08

Y Mi Nombre Es...

Bueno, damas y caballeros, ya he tomado una decisión. Sabía que no se iba a sacar nada en claro con las votaciones porque íbais a participar muy pocos, pero esto tenía realmente otra intención: hacerme una idea aproximada de vuestra "tendencia".

Lo que he hecho finalmente es elegir un nombre y un sobrenombre de todos los que estaban en la lista (es decir, no me he inventado ninguno por mi cuenta). Y sí, ambos estaban entre los votados. Por el momento sólo digo que no es Shimo (porque ya me llamaban así hace años y se supone que hay que buscar un nombre nuevo) ni El Tercer Dan (porque en todo caso sería el cuarto).

Antes de nada, vamos con una overtura solemne a la altura de las circunstancias:



...

(nota mental: elegir personalmente los grupos/cantantes en futuras ceremonias)

Ejem...

Ahora que acabo de estrenar mi cuarta encarnación, es un buen momento para hacer un repaso de las tres anteriores.

1ª Encarnación: Dani

Como no podía ser de otra forma, todo empezó de la peor manera posible. Esta primera encarnación sufría un grave defecto de nacimiento: tenía mezcladas en su mente todas las encarnaciones futuras. Contener tantos y tan variados puntos de vista dentro de su cerebro le llevó a desarrollar gustos y aficiones algo avanzados para su edad, como la astronomía. Sin embargo, también tenía un especial gusto por las canciones de Disney (y por las películas en si. Memorizó Aladdin diálogo por diálogo). Bueno, en realidad le gustaba el cine en general, pero sus gustos no se desarrollaron plenamente hasta las siguientes encarnaciones.
Todo esto, combinado con un casi total aislamiento social, desembocó en crisis psicóticas y violentas que sufrió en numerosas ocasiones. En una de ellas su cerebro no pudo resistir más la tensión generada y se colapsó, desencadenando la primera regeneración.


2ª Encarnación: Aegis/Shimart (Shimo)

Libre ya del mal que sufría de nacimiento, la segunda encarnación nació con un apetito friki insaciable, posiblemente debido a que trataba de recuperar el tiempo perdido. El cómic Fanhunter de Cels Piñol y la parodia descerebrada Dragon Fall de Nacho Fernández y Álvaro López, le abrieron las puertas a un mundo de frikismo sin fin. En la foto se le puede ver junto al GRAN Will Eisner, en paz descanse. No se perdió un solo Salón del Cómic o del manga y empezó a publicar sus primeros trabajos como guionista y articulista. También fue la encarnación que descubrió internet y creó Webs Revueltos y El Vórtice. Y aprendió a tocar el piano, ya que estaba.
Su primer nick fue Aegis, pero duró muy poco y luego se estableció durante muchos años como Shimart. En esta época conoció también a unos enemigos que espantarían a los mismísimos Daleks: los Húngaros. Una serie de estúpidos malentendidos llevó a Shimart a ser el objeto de numerosas burlas y a que muy pocos confiaran en él. Tras mucho tiempo se dio cuenta de que cualquier cosa que intentara hacer para arreglar las cosas era siempre respondida de formas innecesariamente sarcásticas e hirientes, así que Shimart decidió dedicar gran parte de su último año a hacer exactamente lo que ellos le habían acusado que hacía: tocar las narices y liar las cosas tanto como pudiera, por puro deporte (un poco en plan "¿no queríais caldo, mamones?"). Finalmente se cansó y se largó del lugar donde les había conocido para nunca más volver.
Shimart murió poco tiempo después cuando, en los tres únicos meses que estuvo aprendiendo a ser técnico de iluminación (un curso que nunca llegó a terminar), a otro alumno se le escapó un portafiltros de metal que impactó de llenó en su cabeza desde una gran altura.


3ª Encarnación: Dani el Mutante

El sonido del rock, que ya había empezado a degustar siendo Shimart, fue lo que dio vida a Dani el Mutante. Nació en el Anti-Karaoke y, tanto le impactó ese lugar, que prácticamente se fue a vivir ahí. Su pelo creció y también adelgazó considerablemente.
A diferencia de sus predecesores, Dani el Mutante fue una persona mucho más social y abierta. Sobre el escenario descubrió que su voz, combinada con una serie de movimientos absolutamente esperpénticos (mayormente lo segundo) lograba en ocasiones que el público rugiera como si estuvieran viendo a un Mick Jagger (o mucho mejor, a un Freddie Mercury) al que le estuvieran aplicando un electroshock. Fue por eso que empezó a considerar la posibilidad de crear un grupo de rock.
Dani el Mutante se ganó muchos amigos y experiencia como fotógrafo, además de mejorar notablemente su forma de cantar (al menos eso es lo que le decían) con el paso del tiempo. Lamentablemente, dos de esos "amigos" (que para más inri eran los dos primeros de esa encarnación) decidieron que el forrarse de pasta era más importante que escuchar a un amigo que pide perdón, y le traicionaron clavándole una espantosa e inesperada puñalada trapera.



4ª Encarnación

Ha llegado la hora.

El periodo transicional entre encarnaciones ha terminado.

Damas y caballeros, tengo el orgullo de presentaros a mi nuevo yo...


DANNY VORTEX

También conocido como Danny -Brazoloco- Vortex en varios sistemas estelares. Hey, había comentado algo de un sobrenombre al principio del post, ¿lo recordáis? ;O)

(er... no es que ahora ya no lleve gafas, es que me las quité para diferenciar aún más esa foto de todas las anteriores. ¡Que soy un nuevo yo, cojones!)

Me gusta porque suena a ciencia-ficción retro (puedo imaginar un cómic o una película antigua titulada "The Adventures of Danny Vortex in 3D", o algo así), y porque tiene sentido que me llame así teniendo en cuenta el nombre que ha tenido siempre este blog.

Bueno, pues ese soy yo ahora. Muchas gracias a los pocos que habéis votado o sugerido nombres. Danny Vortex os saluda desde más allá de las estrellas. Es un universo jodidamente grande y está esperando a ser explorado. ¡Vamos allá!

7.10.08

Votando

Se acabó el plazo. Aquí tenéis 79 posibles nombres (no voy a ser tan plasta de repetirlos otra vez) que me habéis sugerido, de los cuales podría (o no) llevar uno a partir de ahora. En los comentarios de este post podéis votar hasta cinco nombres por persona.

No me responsabilizo de cualquier indeseable que vote más de una vez cambiando de nick (hombre, que es eso es mu feo...), porque, como ya he dicho, no garantizo que vaya a quedarme con el nombre más votado. Pero si os divierte, adelante...

Para amenizar las votaciones contábamos con la presencia de una mundialmente famosa y prestigiosa banda de rock. Lamentablemente han tenido un accidente con un tiburón gigante prehistórico y han muerto todos de una manera lenta y horrible, así que tendréis que conformaros con estos impresentables:



Podéis votar hasta el domingo. El lunes 13 anunciaré los resultados y el nuevo nombre oficial.

Y si os preguntáis por qué puede que elija un nombre por mi cuenta a pesar de hacer una votación, la razón es muy simple: porque sólo votaréis cuatro gatos y el borracho de la esquina. Con suerte.