1.4.07

To Wii or not To Wii

Ahora que ya llevo un tiempecillo con la consola de marras, es un buen momento para dar mi opinión con cierta perspectiva. Lo único que no he podido experimentar aún es el tema de la conexión a internet y la consola virtual (los juegos clásicos), ya que por aquí no tenemos wi-fi. Pero espero solucionar esto pronto.

Iré directo al grano: los Miis son la mayor revolución del mundo de los videojuegos desde que llegó el 3D.

¿Exagerado? En absoluto. Los Miis han conseguido que mis padres y los de mi cuñada agarren el mando y se diseñen a si mismos en la pantalla, para luego jugar al Wii Sports y pasárselo teta (¡y sacar mejor puntuación que yo!). Damas y caballeros: la Wii es la democratización de los videojuegos. La barrera del exceso de botones, que parecía infranqueable, ha caído hecha añicos. Ahora jugamos TODOS.


Y eso está obligando a replantear muchas cosas. Para empezar, a quién están dirigidos los juegos. Cada vez que veo algún video de una señora mayor probando los bolos de Wii Sports y disfrutando como una enana, me doy cuenta de que la edad de los jugadores potenciales ya abarca hasta más allá de los 40 y los 50. Y hasta de los 60, qué coño. Creo que estamos en el inicio de una era en la que los juegos acabarán siendo tan aceptados como las películas. Es decir: ya no será una cuestión de edad, sino de género.

Centrándome en la consola en si, pocas quejas tengo. Los primeros días cuesta un poco pillarle el truco (demasiado tiempo jugando de la forma "tradicional"), pero uno se acostumbra a los controles enseguida. Quizá, de los tres juegos que tengo de momento, el más difícil de aprender a manejar sería Red Steel. Al principio la cámara puede marear un poco si no apuntas a la pantalla (o, técnicamente, a la barra de sensores), pero en cuanto llevas un par de niveles ya lo tienes dominado. Gráficamente es bastante correcto, a pesar de que la gente de Ubisoft parecen haberse dejado los primeros niveles a medio terminar; luego mejora bastante, y la verdad es que algunos efectos no tienen nada que envidiarle a consolas más potentes. La inteligencia artificial de los enemigos es cojonuda, adaptándose a los cambios en la acción prácticamente a tiempo real. La historia es bastante simple, pero es lo de menos en un juego así. Quizá la parte que decepciona un poco es el uso de la katana, algo acartonado, pero no desluce mucho al juego. Le doy un 7/10.


Volviendo a Wii Sports: no es para jugar cada día, a menos que estés siguiendo el programa de entrenamiento que incluye. Es el título ideal para cuando hay reuniones de amigos o de familiares. Gráficamente es simple en extremo (aunque algunas texturas, sobretodo las del campo de golf, son sorprendentemente detalladas), pero aquí lo que importa son los movimientos de uno mismo, perfectamente trasladados a la pantalla gracias al mando. Incluirlo en la consola ha sido una decisión acertadísima, ya que es una introducción ideal no ya para aprender a manejar los mandos de Wii, sino para atraer nueva gente al mundo de los videojuegos. Y reconozcámoslo: la tentación de crear un Mii de tu jefe y reventarle la cara a leches en el juego de boxeo, es demasiado grande como para resistirse. ;O)


Y finalmente, hablemos de The Legend of Zelda: Twilight Princess, que logré acabar hace unos días (aunque no en "perfect". Eso tendrá que esperar un poco más). No sé realmente si es el mejor juego de la saga, pero sí estoy seguro de que es el más épico, con diferencia. En el apartado de gráficos muestra lo máximo a lo que podía llegar la Gamecube, que ya de por sí es mucho (no olvidemos que era una consola más potente que la PS2 y casi tanto como la Xbox original), creando una sinfonía de paisajes, pueblos, ciudades y mazmorras como no se había visto nunca antes, con una sensación de libertad increíble especialmente al cabalgar sobre Epona (o como sea que el jugador haya decidido llamar a la yegua). Y es que atravesar el mapa entero del juego a pie sería interminable.


La historia es la más compleja hasta la fecha en un juego de Zelda, con multitud de elementos dramáticos bastante acertados (qué gafapastil ha sonado eso), historias secundarias a capazos y secretos suficientes como para mantenerte enganchado al juego incluso después de haberlo acabado (como siempre, hacer un perfect no es nada fácil). La ciudadela de Hyrule está ahora más viva que nunca, dando realmente la sensación de ser un hormiguero de personas que actúan con independencia total. Las batallas a caballo son realmente emocionantes (en la primera sentí incluso el impulso de levantarme para moverme con más libertad aún). Y la zona de pesca es un regalo de las diosas para el jugador, ya que es un método de relax bastante efectivo (lástima que tarde un poco en salir).


Esa era una pequeña parte de la lista de cosas que me encantan del juego (prefiero no decir más para evitar spoilers). En el contra podemos encontrar los abismos que hay en el desierto (horriblemente cuadriculados), la reducción de la bolsa de rupias (es algo frustrante que no puedas llevar la de 1000 hasta que has encontrado todos los bichos dorados que te pide una niña loca victoriana de la ciudadela), el que los movimientos de la mano no se ajusten a los de la espada (se nota que hicieron la versión de Wii como una decisión de última hora) o, ya como una queja personal y sin entrar en detalles, el hecho de que el final del juego haya desmontado todas mis teorías sobre la cronología de Zelda (parece que, oficialmente, en Ocarina of Time se crearon dos universos paralelos, aunque es algo largo de explicar). Pero son, en general, fallos menores. El juego está recomendadísimo en grado sumo.


Mis comentarios finales sobre la consola son: precio excesivo (pero sólo debido a la extraña idea que tienen algunos de que un dólar equivale a un euro), tamaño perfecto, mandos intuitivos y versátiles, un canal de fotos al que no le vendría mal una actualización con más opciones (igual ya existe, pero como no he podido comprobarlo...), buena aunque algo corta línea de lanzamiento de juegos, Miis adorables y, en resumen, grandes promesas para el futuro. Que ojalá se cumplan, claro.

1 comentario:

Deka Black dijo...

Me va a disculpar vuecencia el spam, pero creo debria pasarse por mi blog para distraerse un poco, que creo ciertas entradas le daran jocosos ratos que pasar ;)