Esta vez han tardado toda la semana en subir la crónica de la última sesión del antikaraoke. Y la espera se ha hecho larga, porque quería ver alguna foto de una actuación mía, digamos, bastante peculiar.
El lunes pasado, Dani el Mutante desapareció tras el escenario, para reaparecer disfrazado de turista japonés cantando Turning Japanese, de The Vapors. Se había transformado en... ¡Kanji el Mutante!
Pero cuál ha sido mi sorpresa al descubrir que, después de todo, hay fotos mucho mejores de aquella sesión...
(que conste, Marcos y Mari, que no es ninguna indirecta. De verdad de la buena)
Y hoy no puedo ir, porque me duele la garganta. Sí, OTRA VEZ. Vaya mierda de cantante sería, si tengo una voz que se jode cuando hace un poco de viento... :O(
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2 comentarios:
Das miedo!
Y esa gorra la tengo =P
Bueno, podrías ser un divo de esos que cancelan sus conciertos, llevan una vida disoluta llena de excesos y se convierten en referentes subculturales de juventudes neomilenaristas.
Como Pete Doherty pero en antikaraoke :P
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