En fin...

Dado que no salen más fotos ni a la de tres y teniendo en cuenta que se me acumulan cosas por comentar, resumiré un poco lo que fue para mi la noche del pasado 14 de febrero en Madrid.

En realidad, debería empezar por lo que pasó unas cuantas horas antes. En el aeropuerto del Prat nos encontramos Madmoiselle Fox, CNN, Fosy y dos miembros del grupo Bad Way (el cantante y el guitarrista, creo). Todos íbamos a pillar el mismo vuelo. No así Sandra Uve (sí, la de Cuatrosfera, que es adicta al AK), que también viajaba a Madrid por el mismo motivo que nosotros, pero en otro vuelo. Al llegar a Madrid (la infame y monumental T4), Sandra nos estaba esperando para ir con nosotros al metro. Es un cielo. :O)

Como curiosidad: Fosy se pasó el viaje con una cámara (de las buenas, ojo), grabando lo que seguramente será uno de los documentales más frikis de la historia, pero que aún tardará un tiempo en poder verse. Hasta entonces, recordad: ese no era yo. Era un clon...

Ya en la sala El Sol (antes nos encontramos a Rachel y César en el bar que hay al lado y al Capitán Power Tapping un poco antes), unos pocos tuvimos el honor de visitar las interioridades de la sala. Desde los camerinos (con la mayor concentración de firmas por centímetro cuadrado que he visto jamás) hasta los palcos. Los que íbamos desde Barcelona estábamos invitados ;O). Además, Rachel nos regaló la camiseta del Anti-Karaoke (recién diseñada por Vato, que no pudo ir).

Rachel inició el show con We Will Rock You y The Inmigrant Song. A continuación, siguiendo con una tradición del AK que nunca he acabado de entender (¿por qué siempre empiezo yo? En serio, ¿por qué?), servidor salió a berrear Enter Sandman. En la intro de la canción solté un discurso cuyas palabras exactas no recuerdo (igual se verá en el video), pero que fue algo muy parecido a esto:

"Este sonido... es el sonido del cambio. Es el sonido que marca un antes y un después. El karaoke HA MUERTO. ¡Larga vida al Anti-Karaoke! ¡Larga vida a Rachel! ¡Y a la madre que os parió! This is not your regular karaoke! This is serious business! ........ ¡¡BUENAS NOCHES MADRID!!"

Más del 80% de actuaciones de esa noche fueron de veteranos de Barna. El Chapulín Colorado, Bib, Pauli, Rocko, Roser y toda la peña que he mencionado antes (incluyendo los de Bad Way) entre otros. Todos salimos a comernos el escenario. Eso sí: se nos quedó grabada la delirante actuación de una fusión perfecta entre Gene Simmons y Chiquito de la Calzada. Increíble.

Aunque para increíble, lo que me pasó a mi. De entrada, Johan de Cuatrosfera me entrevistó (aunque al final no sacaron esa parte en el reportaje que emitieron hace un par de días) y también un periodista del Mundo que, sinceramente, creo que no me dejó en muy buen lugar...

Pero eso no fue nada comparado con lo que ocurrió después: mi segunda actuación de la noche fue Bohemian Rhapsody. Había empezado a cantar cuando salió un espontáneo, agarró el otro micro y me dijo con cara de tener una revelación mística (o un exceso de hongos, o ambas cosas): "Tío, es que esta me encanta". No quería enfadarme y echarlo de malas maneras, pero César (el DJ) le bajó el micro disimuladamente para que se me escuchara a mí y no a él, aunque no me enteré de eso hasta que acabé la canción. De la misma manera que tampoco me enteré de que ese tío era... ¡un actor de Siete Vidas! No me preguntéis quién, por favor, no veía la serie. Me jodió bastante, pero parece que a Rachel le supo incluso peor que a mi esa intrusión...

... aunque no podía imaginar lo que iba a ocurrir a continuación. Una señora me paró para felicitarme y me pidió nombre, teléfono y dirección de e-mail, diciendo que era productora y le había encantado mi actuación y mi actitud sobre el escenario. Pero atención, porque no era productora de música.

Era productora de casting.

De CINE.

Fue, con mucho, lo más marciano e inesperado que me pasó esa noche. Quién sabe si acabaré teniendo alguna salida por ahí (ojalá). ^__^

Poco después Rachel cantó Rockin' in the Free World. Viendo que yo aún estaba algo puteado por lo que me había pasado en la actuación (normal, llevaba semanas ensayando), nos llamó al Capitán Power Tapping y a mi para que sujetáramos una bandera americana mientras la manchaba de sangre. Eso me animó otra vez. ;O)

Tras el gran fin de fiesta (el habitual Kids in America), y para hacer tiempo, algunos nos fuimos a un bar cercano. Ahí me encontré con algunos madrileños que habían asistido al show y me felicitaron... hasta el punto de que una chica (no diré su nombre para que no la acoseis) llegó a ofrecerme quedarme a dormir en su casa la próxima vez que fuera por ahí. Jo, a veces los madrileños os pasais de amables... :OP

Y bueno, la vuelta a casa ya fue en un estado de somnolencia colectiva lamentable, así que no vale la pena comentarla. Salvo, quizá, el terrible bote que pegó el avión al tomar tierra, con el que se aseguraron de que nadie se hubiera quedado dormido.

En un par de días volveré a actualizar por aquí (iba a explicar otras cosas en este post, pero habría quedado demasiado largo). Stay tuned!