Vale

He estado releyendo los comentarios del post anterior. Por un lado me sorprende haber recibido tantos por unos comentarios tan simples (algo que, dicho sea de paso, ya había advertido al señalar que no suelo hablar de política), y por otro me sorprende aún más que alguno se queje por esa misma razón. A la persona que opina que es un análisis simplista y una mamarrachada, sólo le digo que no pretendía ser un análisis en absoluto. Por diox, no fue más que un comentario en un fotolog...

Dicho esto, procedo a hablar más en serio sobre política. Vuelvo a advertir que no suelo hacer esto, y que no soy en absoluto un experto en la materia con ganas de hacer un análisis de nada. Lo hago sólo porque quiero demostrar que, a pesar de lo que acabo de mencionar, puedo hablar bastante más en profundidad sobre política. Ahora, no esperéis El Capital del siglo XXI... ;O)

Siguiendo con el tema iniciado en el anterior post, me centraré en la política norteamericana (otro día igual hablo de la jaula de grillos que es nuestro país). Ignoro en qué momento de la historia se les fue la pinza e iniciaron su imperialismo a escala mundial. Posiblemente fue tras la que se armó en la 2ª Guerra Mundial y la posterior Guerra del Pacífico (que acabó de "arreglarse" años después con Vietman), conflictos que cambiaron completamente la imagen de EEUU en el mundo. Esas tres guerras combinadas crearon el curioso efecto de hacer que los políticos americanos se sintieran con derecho para hacer lo que les diera la maldita gana en nombre de la libertad... la suya, claro. De un país que muchos hubieran querido seguir como ejemplo (a pesar de los años de esclavitud y el aparentemente eterno racismo, algo de lo que en el viejo continente también vamos sobrados), los Estados Unidos de América se convirtieron poco a poco en algo a lo que temer. Especialmente tras Hiroshima y Nagasaki (que vale, los rusos también tenían armas nucleares... pero no recuerdo que llegaran a usarlas sobre ciudades habitadas).

Y así han seguido con el rollo. Sólo que ahora el "enemigo" es una cultura entera, los islamistas (he puesto "enemigo" entre comillas, porque seguramente sabréis lo bien que se llevaron los republicanos con los talibanes en la década de los 80), demonizados por unos medios de comunicación absolutamente corruptos. ¿Qué ha pasado enmedio? ¿Cómo se ha pasado de un país libertador (coño, fueron los putos héroes de Normandía), de un aliado tan formidable... a una nación controlada por incultos fundamentalistas, capaces de ir a la guerra y matar a cientos de miles de personas sólo para mantener la cultura del miedo en su propio país y así lograr que la población haga lo que su caudillo les mande, aunque sea implantarse un chip localizador bajo la piel? ¿Cómo se les ha podido ir tanto la olla?

No fue el 11-S. El problema viene de más atrás. Viene de un país que ve a un retrasado, a un perturbado o incluso a un ciego (verídico) comprando y usando armas de fuego "para protegerse", y les parece normal. Aunque para explicar esto habría que remontarse a la época en la que los negros eran esclavizados (quiero decir, más que ahora), el miedo que había a que se volvieran contra sus amos y, por tanto, el motivo que "justificaba" tener armas de fuego en casa, manteniendo así la famosa tercera enmienda. El miedo y las armas van parejos, y tras los detonantes que fueron las grandes guerras del siglo XX, las armas fueron creciendo cada vez más y la "casa" a defender pasó a ser el mundo entero.

No soy capaz de imaginar un cambio a corto plazo en la política americana. No me imagino siquiera a un demócrata eliminando la tercera enmienda (vamos, es que lo degüellan). Pero parece obvio que el aumento de poder militar no implica más seguridad, sino todo lo contrario. En su lugar crece el odio y con él la tensión... y las posibilidades de que algún chalado oriental (léase Kim Jong-Il) les amenace.

La solución es bien simple: recortar a lo bestia el presupuesto militar y emplear el dinero en algo más útil, como sanidad (¡el país más poderoso del mundo tiene uno de los peores sistemas sanitarios!), vivienda, protección del medio ambiente (¿os suena el protocolo de Kyoto? ¿Sí? Pues a Bush no), el sistema educativo (sin comentarios) y por supuesto ayuda internacional. Seguirían siendo los amos del mundo, pero ya no les miraríamos con asco y miedo, sino con respeto y envidia sana. Lamentablemente no creo que esto vaya a verlo nunca, aunque quién sabe...

Bueno, a grandes rasgos esa es mi opinión. Podría haberme extendido más, pero no quiero pasar de un extremo al otro. ¿Mejor así? :O)

ACTUALIZADO: Mi hermano, en la mejor tradición megafriki, ha decidido hacer un cross-over con este mensaje desde su blog. Echadle un vistazo, que no tiene desperdicio. ;O)