2.12.04

Increíble-ble

Ayer cayó la última producción de Pixar hasta la fecha: Los Increíbles, dirigida por Brad Bird, artífice de esa GRAN desconocida que es El Gigante de Hierro.




Ambas películas tienen algo en común: la afición de Brad Bird por los años 50-60, y toda la estética y cultura popular de entonces. Y eso incluye, cómo no, a los robots gigantes. Pero así como en El Gigante de Hierro la historia iba entorno a un robot heróico, los que aparecen en Los Increíbles son una auténtica encarnación del mal. Aunque no tanto como su artífice, el villano de esta película: Síndrome.

La cinta nos presenta a Bob Parr, la personalidad pública del (en el particular universo de esta película) superhéroe más grande que ha existido jamás: Mr. Increíble. Por una serie de acontecimientos que ocurren en el prólogo, y que por diversas razones prefiero no desvelar, tanto él como su mujer (otra de las grandes, Elastigirl) acaban "colgando los trajes" y retirándose durante 15 años, tiempo en el que nacen sus tres hijos: Violeta, Dash y el bebé... que ahora no recuerdo cómo se llamaba. Perdón. ^___^

Prefiero no seguir contando nada de la trama. La película merecer ser disfrutada de principio a fin, con todos sus giros y sus guiños (como el de las capas de los superhéroes, que es impagable), que no son pocos. Baste decir que Los Increíbles es, sin exagerar nada, posiblemente la mejor película de superhéroes desde el Batman de Tim Burton. Brad Bird y John Lasseter (el jefazo de Pixar y director de las anteriores películas, que aquí sólo produce), han formado un dúo aplastante. Dos grandes genios de la animación se han unido y el resultado no sólo está a la altura de lo esperado, sino que supera cualquier expectación. Acción a raudales, personajes más humanos que nunca (en todos los sentidos), referencias frikis por un tubo (otro ejemplo: Violeta lleva el pelo como Sadako, la niña de The Ring), una trama sencilla pero llevada con maestría... y por encima de todo, la sensación que nos dejan Bird y Lasseter de que para ellos, los niños NO SON TONTOS.

Los Increíbles es increíble-ble. Ya tardáis en verla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Los niños nunca han sido totnos, solo ignorantes, que no es lo mismo. Quiero decir, faltos de experiencia debido a eso, a que son niños y hay cosas que no conocen porque no han experiemntado. pero tontos, ni de coña.